INTRODUCCIÓN
Los hábitos alimentarios comienzan en la infancia. Los gustos, las costumbres, el paladar, se desarrolla en estos primeros años, por lo que es urgente que comencemos a tomarnos en serio lo que comen nuestros niños. Igual que cuidamos su higiene y su seguridad, es responsabilidad de los adultos formarse e informarse sobre lo mejor para ellos en cuanto a alimentación.